La educación para la vida ha sido siempre un punto crucial en la vida escolar, sin embargo, en los últimos tiempos, marcados por la pandemia, el agotamiento psicológico de la sociedad, etc., requieren más que nunca una educación para la vida de nuestros jóvenes, basada en el aprendizaje de habilidades emocionales y sociales, que no solo ayuden a mejorar su bienestar personal y social, sino también que faciliten el aprendizaje de estrategias para hacer frente con determinación y seguridad, los más que numerosos retos y dificultades que aparecerán en nuestra vida diaria.
La educación emocional, es una forma de prevenir la vulnerabilidad ante determinadas circunstancias que amenazan la vida de nuestros jóvenes, niños y niñas, cada vez a edades más tempranas; consumo de drogas, estrés, ansiedad, depresión, impulsividad, frustración etc.
Algunas de las capacidades necesarias para saber elegir asertivamente entre varias opciones y resolver problemas, son: Identificar y denominar las emociones, regularlas, controlar la frustración y poder generar emociones positivas y automotivarse y saber fluir.
De ahí, que sea tan importante también la formación emocional para el profesorado, para que aprendan también a regular sus estados emocionales y reflejando su bienestar emocional en su grupo clase. Esta formación del profesorado en competencias emocionales, debe:
Difundir la importancia del autoconocimiento y las habilidades emocionales en las prácticas pedagógicas.
Concienciar del compromiso y la participación en el desarrollo de sus relaciones afectivas como adultos.
Promover la responsabilidad sobre los propios sentimientos, pensamientos y comportamientos.
Animar a la independencia de criterio: convirtiendo así la capacidad de identidad profesional a partir de la personalidad, la experiencia y la formación.
Así, según los estudios, si como docentes conseguimos generar emociones intensas durante el aprendizaje, conseguimos que los estudiantes recuerden entre un 70 % y 90% más, a través de experiencias, simulaciones o participando en discusiones y debates abiertos sobre las temáticas tratadas, es decir, participando activamente.
Así, es esencial que el docente:
Comprenda la importancia de las emociones en la educación y la vida diaria.
Tome conciencia de sus emociones y de las de los demás, haciendo frente a la dimensión emocional del alumnado de manera eficiente y satisfactoria y detectando necesidades emocionales que puedan ser atendidas dentro de un programa de Educación Emocional.
Regule las propias emociones ejerciendo autocontrol emocional en las dinámicas de clase.
Diseñe estrategias de intervención sobre los problemas que pueda encontrar.
De esta manera, si la investigación prueba que los alumnos con una autoestima reforzada y un crecimiento integral manifiestan también un elevado rendimiento académico de los estudiantes, en términos de éxito, el aprendizaje a través de las emociones se convierte en la finalidad más importante.
Fuente: Costa, Palma y Salgado (2021). Emotionally intelligent teachers: importance of Emotional Intelligence for application of Emotional Education in pedagogical work. Estudios Pedagógicos, 47, 1. https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?pid=S0718-07052021000100219&script=sci_arttext
The importance of emotional intelligence in teachers.
Education for life has always been a crucial point in school life, however, in recent times, marked by the pandemic, the psychological exhaustion of society, etc., they require more than ever an education for the life of our young people, based on the learning of emotional and social skills, which not only help improve their personal and social well-being, but also facilitate the learning of strategies to face with determination and security, the more than numerous challenges and difficulties that will appear in our everyday life.
Emotional education is a way to prevent vulnerability to certain circumstances that threaten the lives of our young people, boys and girls, each time at an earlier age; drug use, stress, anxiety, depression, impulsivity, frustration etc.
Some of the skills necessary to know how to assertively choose between various options and solve problems are: Identify and name emotions, regulate them, control frustration and be able to generate positive emotions and motivate oneself and know how to flow.
Hence, emotional training is also so important for teachers, so that they also learn to regulate their emotional states and reflect their emotional well-being in their class group. This teacher training in emotional competencies must:
Disseminate the importance of self-knowledge and emotional skills in pedagogical practices.
Raise awareness of commitment and participation in the development of their affective relationships as adults.
Promote responsibility for their own feelings, thoughts and behaviors.
Encourage independence of criteria: thus converting the capacity for professional identity based on personality, experience and training.
Thus, according to studies, if as teachers we manage to generate intense emotions during learning, we get students to remember between 70% and 90% more, through experiences, simulations or by participating in open discussions and debates on the topics discussed, it is say, actively participating.
Thus, it is essential that the teacher:
Understand the importance of emotions in education and daily life.
Become aware of your emotions and those of others, dealing with the emotional dimension of students efficiently and satisfactorily and detecting emotional needs that can be addressed within an Emotional Education program.
Regulate your own emotions by exercising emotional self-control in class dynamics.
Design intervention strategies on the problems you may encounter.
In this way, if the research proves that students with reinforced self-esteem and comprehensive growth also show high student academic performance, in terms of success, learning through emotions becomes the most important goal.
Fuente: Costa, Palma y Salgado (2021). Emotionally intelligent teachers: importance of Emotional Intelligence for application of Emotional Education in pedagogical work. Estudios Pedagógicos, 47, 1. https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?pid=S0
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